El siguiente es un ejemplo de un test neuropsicológico orientado a la neurolectura:
- Lectura de palabras: Presentar al participante una lista de 20 palabras y pedirle que las lea en voz alta. Luego, pedirle que recuerde tantas palabras como pueda en un plazo de dos minutos.
- Comprensión lectora: Presentar al participante un párrafo de 5-6 oraciones y hacerle preguntas relacionadas con el contenido del párrafo.
- Velocidad de lectura: Presentar al participante una lista de palabras y pedirle que las lea en voz alta lo más rápido posible en un plazo de 30 segundos. Anotar cuántas palabras leyó en ese tiempo.
- Asociación de palabras: Presentar al participante una lista de palabras y pedirle que asocie cada palabra con otra palabra relacionada. Por ejemplo, si se presenta la palabra «perro», el participante podría asociarla con «gato».
- Identificación de errores ortográficos: Presentar al participante una lista de palabras y pedirle que identifique las palabras con errores ortográficos.
- Escritura de palabras: Presentar al participante una lista de palabras y pedirle que las escriba correctamente.
- Memoria de lectura: Presentar al participante un pasaje corto y pedirle que lo lea. Luego, pedirle que recuerde tantos detalles como pueda en un plazo de dos minutos.
- Identificación de sílabas: Presentar al participante una lista de palabras y pedirle que identifique el número de sílabas en cada palabra.
Estas son solo algunas de las posibles pruebas que podrían formar parte de un test neuropsicológico orientado a la neurolectura. Cada prueba se enfoca en una habilidad diferente relacionada con la lectura y la comprensión, y los resultados podrían ser útiles para identificar áreas de fortaleza y debilidad en la capacidad de lectura de un individuo. Es importante tener en cuenta que estos ejemplos son solo una guía y que se deben adaptar a las necesidades específicas del individuo que está siendo evaluado.